Internacionales — 02.12.2025 —
Honduras en vilo: empate técnico, denuncias y advertencias de Trump tras las elecciones
Con una diferencia de apenas 500 votos y el 57 % de las actas escrutadas, la elección presidencial hondureña permanece abierta, en un clima de alta tensión por denuncias locales y amenazas de EE.UU.
Las elecciones presidenciales celebradas este domingo en Honduras dejaron al país sumido en una profunda incertidumbre política, marcada por un empate técnico entre los dos principales candidatos de la oposición, Nasry Asfura y Salvador Nasralla, y por las acusaciones de injerencia extranjera lanzadas contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Con el 57 % de las actas escrutadas, la diferencia entre ambos postulantes es mínima: Asfura acumula 749.022 votos, mientras que Nasralla registra 748.507, lo que configura una distancia de poco más de 500 sufragios. El primero es el abanderado del conservador Partido Nacional y cuenta con el respaldo abierto de Trump; el segundo compite por el Partido Liberal.
La tensión aumentó luego de que el mandatario estadounidense denunciara un presunto intento de alterar los resultados y criticara la decisión de la Comisión Nacional Electoral de suspender el conteo cuando solo se había procesado el 47 % de los votos. “Habrá un infierno que pagar si se cambian los resultados”, escribió Trump en Truth Social, reclamando que se respete el sufragio popular y anticipando que solo apoyará un gobierno presidido por Asfura.
Ante estas declaraciones, la candidata oficialista Rixi Moncada, del gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre), acusó a Trump de injerencia extranjera y de amenazar la soberanía hondureña. Además, vinculó sus dichos con el reciente anuncio del perdón presidencial al exmandatario Juan Orlando Hernández, condenado por narcotráfico en Estados Unidos.
Moncada, que se ubicó en tercer lugar con 358.584 votos (19,16 %), también denunció una posible manipulación en la transmisión de los resultados, asegurando que el sistema TREP fue modificado por la oposición a último momento y muestra cifras “infladas”. Exigió la revisión total de las actas y advirtió que su partido no reconocerá ningún resultado hasta que se cumpla el procedimiento legal completo.
La elección presidencial se desarrolla en un país que no contempla una segunda vuelta, lo que convierte cada voto en decisivo. Más de seis millones de ciudadanos fueron convocados a votar también por 128 diputados del Congreso, 20 representantes al Parlamento Centroamericano, 298 alcaldes y 2.168 regidores.
En este escenario de extrema paridad y acusaciones cruzadas, las próximas horas serán determinantes para saber si se confirmará una ventaja definitiva para alguno de los candidatos o si el país entrará en una nueva fase de disputa institucional. Mientras tanto, el escrutinio continúa bajo la presión local e internacional, y la estabilidad democrática de Honduras sigue pendiendo de un hilo.







