Viernes 26 de abril de 2024

— 05.07.2017 —

Cuatro santotomesinos y un entrerriano presos por estafas

Un hombre oriundo de nuestra ciudad, sus tres hijas y un entrerriano dueño de una financiera, están implicados en una causa por maniobras con tarjetas de crédito falsificadas.


Fuente: El Litoral

Tras más de cuatro horas de audiencia, el juez penal Sergio Carraro dejó tras las rejas a cuatro de los cinco miembros de una banda que operaba en Santa Fe y zonas aledañas mediante el uso de tarjetas de crédito y débito truchas, perjudicando a numerosos comercios, pero también a los titulares de las cuentas bancarias que utilizaban para completar la maniobra. Si bien la investigación data de siete meses atrás, la empresa criminal estaba funcionando al menos desde septiembre de 2015. Sólo en esta instancia, la fiscalía expuso 162 hechos con un perjuicio patrimonial por $ 500.000.

La medida privativa de la libertad alcanzó a Edgardo Fabián Salinas, un financista entrerriano de 41 años, que fue detenido el martes de la semana pasada en Victoria, tras tres allanamientos en su casa, la financiera con la que operaba y una chacra de las afueras de la ciudad. Un día después, el miércoles 28 de junio, fueron apresados dos hermanos -Paola y Camilo Álvarez- en Santo Tomé en el marco de cuatro allanamientos en el barrio Loyola, que realizó el departamento de Inteligencia de la Policía de Investigaciones (PDI), a cargo del comisario Alejandro Tognolo. De los dos, Paola quedó tras las rejas; mientras que Camilo podría recuperar la libertad con alternativas si cubre una fianza real de $ 400.000.

Los otros dos implicados son Rocío Álvarez -hermana de los anteriores- y su padre Juan Carlos Álvarez, quienes se entregaron este martes, tras una semana de estar prófugos. Ambos fueron alcanzados por la medida cautelar aplicada por el Dr. Carraro.

Los cinco fueron imputados por el fiscal del Ministerio Público de la Acusación, Omar De Pedro, como coautores de “defraudación por uso de tarjeta de crédito o débito falsificada/adulterada en forma reiterada” y “asociación ilícita” en el rol de “organizadores”.

“Los cuatro que quedaron con prisión preventiva lo hicieron en carácter de organizadores de asociación ilícita, es decir, personas que se dedicaban a organizar y seleccionar cada uno de estos negocios que después estafaban con las tarjetas apócrifas”, explicó De Pedro al término de la audiencia.

En cuanto a Camilo Álvarez, aclaró que “si bien se dispuso una salida alternativa hay que aclarar que es con fianza real de $ 400.000, eso significa que tiene que traer un bien de ese valor y quedar sometido a que esa persona cumpla, porque además tiene antecedentes”, agregó.

A propósito de la investigación iniciada en diciembre de 2016 y que insumió más de 200 horas de escuchas telefónicas que hizo Inteligencia de la PDI, para el fiscal De Pedro esto es apenas “la punta del iceberg. Es una investigación en plena marcha, les aseguramos que va a seguir”, anunció.

De hecho “hoy (por ayer) planteamos 162 hechos por un valor aproximado de 500 mil pesos, pero claramente no es lo que realmente ocurría porque ya desde que hicimos la atribución la semana pasada hasta ahora han venido muchos más comercios víctimas por diferentes valores”.

La maniobra

A diferencia de otras operaciones con tarjetas de crédito, la maniobra que se investiga consiste en la falsificación de tarjetas de crédito con los datos de la banda magnética de un tercero cuya cuenta tenía fondos, pero cuyo nombre no figuraba en el plástico, sino que era reemplazado por quien iba a realizar la compra ilegal.

Es decir que con nombre y DNI propio, los miembros de la organización delictiva realizaban compras y extracciones de dinero que se debitaban de la cuenta de un tercero desconocido. Si la operación era detectada por el dueño de la tarjeta, las pérdidas eran para el comercio; pero si nadie advertía la operatoria quien se veía perjudicado era el titular de la cuenta.

En la organización, Salinas se encargaba de proveer las tarjetas, es decir los plástico, con el nombre de la persona física que iba a realizar la maniobra delictiva. Se las entregaba a cambio de un precio en efectivo o en especies, por artículos que él les solictaba.

Además, la red necesitaba otro puntal, que era quien obtenía los datos de las tarjetas de crédito verdaderas y mediante el sistema de clonación de la barra magnética, confeccionaban el plástico a nombre de quien iba a realizar la compra.

comment DEJE SU COMENTARIO
info
IMPORTANTE: Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellas pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algun comentario violatorio del reglamento será eliminado e inhabilitado para volver a comentar.

campos obligatorios *

arrow_upward