Sufriendo hasta el final, Unión eliminó al Mineiro y clasificó a la segunda fase

Por Guillermo Schmidt

Así como, luego del 3 a 0 en Santa Fe, muy pocos hinchas de Unión imaginaban que la revancha en Belo Horizonte sería tan complicada; probablemente muchos menos confiaron en que el equipo lograra aguantar, tras estar 0-2 a los 30 minutos del primer tiempo, en el estadio Independencia.

Comenzó muy complicada la noche para los de Madelón, que cedieron demasiado terreno y permitieron que Atlético Mineiro fuera protagonista exclusivo en el comienzo del partido. A los 16 minutos de la etapa inicial, el venezolano Rómulo Otero marcó un verdadero golazo, con un tiro libre de larga distancia que llegó como un misil al arco de Moyano. Era el 1 a 0 para los locales y, para beneficio de Unión, esa sería la única respuesta floja del guardameta rojiblanco.

El equipo rojiblanco apenas logró poner la pelota en el área rival en tres o cuatro ocasiones durante el primer tiempo; y en un par de esas situaciones estuvo cerca de marcar, principalmente en un remate de Elías que dio en el palo, luego de un centro desde la derecha.

Pero todo fue del Mineiro en el primer tiempo. Los de Dudamel fueron siempre con decisión para tratar de revertir el resultado adverso del global. El 2 a 0 llegó a los 29 minutos, gracias a un penal muy discutible –inexistente, quizás-  que sólo pueden cobrar en favor de un equipo local en este tipo de torneos. Para el árbitro, Franco Calderón derribó a Réver y Hyoran lo cambió por gol.

Se venía la noche para Unión, porque quedaban 60 minutos por delante y el equipo no mostraba respuestas. Afortunadamente, quien comenzó a aparecer con continuidad desde ese momento fue el arquero Moyano, con atajadas determinantes para no permitir más anotaciones en su vaya.

Así se fue la primera parte, con un equipo local notablemente superior, que ganaba por dos goles de ventaja y parecía “sobrarle” tiempo para, al menos, asegurarse una definición por penales.

Pero en el segundo tiempo Unión mostró algunos síntomas que permitieron que el hostigamiento del rival ya no fuera permanente. El ingreso de Troyansky por Carabajal fue clave. El delantero se desenvolvió inteligencia cuando le llegó la pelota a sus pies y mucho sacrificio cuando el balón era de los rivales.

Mineiro siguió yendo a buscar el tercero y dos o tres veces más se topó con la figura del partido: Sebastián Moyano, el hombre clave del partido para lograr la clasificación.

No jugó bien el Tatengue. Respetó demasiado a su adversario y le dio la posibilidad de revivir en una serie que parecía definida. Luego cambió, pero igualmente siempre estuvo en riesgo, y por eso tuvo que sufrir hasta el final.

Los miles de tantengues que colmaron el sector visitante en el Independencia –y que se hicieron sentir en muchos momentos de la noche- tuvieron que esperar hasta el minuto 95 para el desahogo final. Y entonces fue puro festejo, porque pese el mal partido, Unión hizo historia.

Por primera vez, el Tate está en la segunda fase de un torneo internacional. Ahora, el equipo podrá concentrarse en la Superliga y esperar con tranquilidad el 13 de mayo. Ese día, por sorteo, conocerá a su rival para los 16avos. de final de la Copa Sudamericana.