Arabia Saudí acusa a Irán de atacar sus instalaciones petrolíferas

Arabia Saudí asegura que Irán está detrás de los ataques que el sábado alcanzaron sus principales instalaciones petroleras. Sin embargo, no puede asegurar si los drones y misiles salieron de territorio iraní. 

“No hay dudas” de que Irán patrocinó la ofensiva aérea, dijo el portavoz del ministerio saudí de Defensa, Turki Al Maliki, durante una conferencia de prensa en Riad. También aseguró que los 18 drones y siete misiles de crucero que se utilizaron para hacer blanco en las refinerías de Abqaiq y Khurais están fabricados en Irán.

Al Maliki mostró mapas para señalar que los ataques procedían del norte, es decir, desde la orilla oriental del golfo Pérsico. No pudo precisar, sin embargo, el lugar exacto del lanzamiento de los proyectiles o desde dónde partieron los drones. Sí especificó que los drones tenían un alcance de 1.200 kilómetros y que los misiles uno de 700.

Al Maliki mostró mapas para señalar que los ataques procedían del norte, es decir, desde la orilla oriental del golfo Pérsico. No pudo precisar, sin embargo, el lugar exacto del lanzamiento de los proyectiles o desde dónde partieron los drones.

Reivindicación de los hutis

Los rebeldes hutis que controlan el norte de Yemen, incluida la capital Saná, insistieron en que ellos son los autores de los ataques que el sábado redujeron a la mitad la producción de petróleo de Arabia Saudí. Su portavoz militar aseguró que los drones, recién adquiridos, tienen un radio de 1.700 kilómetros y que partieron desde varios lugares de Yemen.

Irán niega su participación en la ofensiva y ni Arabia Saudí ni Estados Unidos tienen pruebas definitivas de que los drones y misiles partieran de su territorio. Probarlo es sumamente complicado porque estas armas están programadas para cambiar de rumbo y pueden hacer blanco desde una trayectoria contraría a la de su punto de partida.

Al Maliki reveló que las defensas anti aéreas saudíes interceptaron 200 misiles y 258 drones. Impedir que alguno de estos proyectiles alcance su objetivo es casi imposible. La vulnerabilidad de las instalaciones petrolíferas saudíes se mantendrá.

Impedir que alguno de estos proyectiles alcance su objetivo es casi imposible. La vulnerabilidad de las instalaciones petrolíferas saudíes se mantendrá.

El presidente estadounidense Donald Trump ha hecho caso a sus asesores militares y ha rebajado aún más el tono belicoso de sus últimos comunicados vía Twitter. El último se limita a informar de que ha pedido al departamento del Tesoro nuevas sanciones contra Irán. Desde que abandonó el acuerdo nuclear del 2015, Trump ha impuesto un severo castigo económico a Irán, impidiendo que venda petróleo.

El presidente estadounidense no concretó qué nuevas sanciones puede imponer. Hay empresas constructoras iraníes, sin embargo, que pueden ver perjudicados sus canales de suministros. También hay fundaciones vinculadas a los Guardianes de la Revolución a las que se les puede impedir el acceso al sistema financiero internacional. Estas sanciones, en todo caso, serían marginales y harían poco daño a la ya muy maltrecha economía iraní.

El anuncio de nuevas sanciones y la tranquilidad en los frentes militares auguran un descenso de la tensión. El Pentágono no movilizó al número de tropas y buques que indicarían la inminencia de una respuesta militar estadounidense.