Internacionales — 22.04.2017 —
El atentado en París ya influye en las elecciones francesas del domingo
Fuente: Ambito
La esquina donde el jueves por la noche Karim Cheurfi, francés y miembro del Estado Islámico (EI) asesinó a sangre fría a un oficial de la Policía e hirió a otros dos, aún portaba las cintas de "peligro, no cruzar". Recordaban que allí, horas antes, había sucedido una catástrofe. Pero los turistas no dudaban en saltarla para obtener las mejores fotografías frente al Arco del Triunfo, ni los peatones parecían prestarle una atención considerable.
El monumento, del que nace la Avenida de los Campos Elíseos, presentaba su naturaleza habitual, sus árboles recortados a la perfección, el tránsito intenso y el sol de primavera. Sólo los patrullajes constantes de militares portando armas largas pudo quebrar el escenario habitual. Ellos sí son la prueba de que algo pasó, y tal vez pasará, y el silencio se abre a su paso.
El terrorismo volvió a ser tema de debate en el último día de campaña en el país europeo. Cuando este fin de semana entre en vigor la veda electoral, los medios de comunicación y los once candidatos a la Presidencia ya no tendrán oportunidad de emitir opiniones o hacer declaraciones proselitistas. Sin embargo, la irrupción del EI - que en los últimos dos años se adjudicó cuatro atentados en suelo francés que dejó más de 230 muertos- sacudió el tablero en un escenario ya inestable y no se descarta que influya en el resultado final.
De acuerdo con un sondeo elaborado este viernes por la firma Odoxa, Marine Le Pen, representante del Frente Nacional (ultraderecha) subió un punto porcentual en comparación con una previa y lograba el 23% del respaldo. Sin embargo, su competidor independiente y exministro de Economía Emmanuel Macron seguía al frente con el 24,5%. El conservador François Fillon y el representante de la izquierda radical Jean-Luc Melenchon, estaban empatados con el 19%.
Si se confirma el pálpito de los sondeos, de estos comicios nacerá una fragmentación sin precedentes para la política francesa, que a lo largo de las últimas décadas logró la estabilidad política a partir de la rotación del poder entra la izquierda y la derecha tradicional. Todo apunta a que dos "outsiders" protagonizarán el balotaje del 7 de mayo, pero la puerta está abierta para sorpresas.
"Estoy muy preocupado por la situación de seguridad en Francia. El atacante (Cheurfi), había estado en poder de la Policía y luego liberado. Las fuerzas han fallado", afirma Patrick Perrin, de 23 años, frente al memorial improvisado en una de las veredas para homenajear al policía asesinado el jueves. "El domingo voy a votar a Fillon porque creo que tiene el mejor programa para protegernos", revela el joven, estudiante de Abogacía, en conversación con esta enviada.
"Los terroristas nos quieren hacer pagar por lo que está pasando en el Medio Oriente, especialmente en Siria. Muchos también lo relacionan con el conflicto palestino-israelí", afirma Perrin sobre los motivos que llevaron a Francia convertirse en blanco del EI. Por otra parte, reconoce que los atacantes "no tienen amor por el país y eso se debe a que no hay una buena integración", analiza. "Algunos franceses no se sienten en su casa. Algunos llegaron a integrarse y otros se quedaron en el camino, y lo que pasa con el terrorismo es que siempre se alimentan con ellos", explica.
En un costado un guitarrista tocaba "Imagine" de John Lennon, mientras que los parisinos, extranjeros y periodistas de todas partes del mundo formaban un semicírculo frente a una pancarta que rezaba "De todo corazón con la policía, ¡Viva Francia!". A un lado se acumulaban las flores y las velas.
"Estoy enojado. Creo que el presidente François Hollande deja que esto suceda. No me puedo explicar por qué, no lo entiendo. El jueves, durante todo el día hubo agentes caminando por cada rincón de París, y más tarde sucede esto. No debería haber pasado", afirma Omar Lyes, un parisino de 40 años. "Voy a votar a Emmanuel Macron, es joven y no está tan relacionado con los partidos políticos tradicionales", concluyó.
La multitud se dispersa, y solo quedan interrogantes.