Teatro íntimo en el Centro Cultural
Los sábados 5 y 12 se presentará la obra “La edad de la ciruela”. Las entradas se consiguen de manera anticipada y se venderán 40 por función.
Por: SantoToméAlDía /
La sala del Centro Cultural “12 de Septiembre” recibirá la obra teatral “La edad de la ciruela”, interpretada por el grupo Pájaros Volando. Las funciones serán los sábados 5 y 12 del corriente, en ambas ocasiones a las 21 horas.
Se trata de una propuesta de teatro “íntimo”, con entradas limitadas, ya que en cada entrega se venderán sólo 40. Las mismas se pueden comprar únicamente de manera anticipada, comunicándose al 154480672 o a la Fan Page del grupo teatral. Los tickets tendrán un costo de 100 pesos u 80 para jubilados y estudiantes.
Bajo la dirección de Jaquelina Abrigo y la asistencia de dirección de Noelia Reda, “La edad de la ciruela” es interpretada por la santotomesina Antonela González y Agustina Eguiluz. El lenguaje corporal escénico está a cargo de Cecilia Mazzetti, el diseño visual de Iván Quiroga y el diseño y realización de vestuario de María Abrigo. En tanto que el sonido y técnica vocal está en manos de Gabi Garbarini, la escenografía e iluminación de Jaquelina Abrigo y la producción general es de Pájaros Volados.
La obra es un trabajo especialmente laborioso, ya que resultó de la mixtura de diferentes lenguajes fuertemente ligados, de colaboraciones externas al grupo y la capacidad de sintetizar en una hora diez, sobre el escenario, todas nuestras búsquedas.
Este entrecruzamiento propone en escena ocho personajes interpretados por dos actrices, el cuerpo en diálogo con los diferentes vestuarios genera un lenguaje caudaloso, mientras que los dispositivos A/V amplían y trasforman nuestra propuesta, con la base de una trama que ostenta la temática de la cuestión de género a flor de piel.
El devenir del tiempo, la soledad y el desamor en una casa habitada por ocho mujeres, cada una contando su forma de vivir -o sobrevivir- a los mandatos familiares.
Más sobre la obra
Arístides Vargas, crea esta maravillosa pieza donde las raíces familiares trazan un sin fin de emociones.
Se trata de una obra sobre el intercambio epistolar de dos hermanas en el momento dramático en el que una le cuenta a la otra los últimos instantes de vida de la madre. Durante la comunicación, van surgiendo situaciones en las que recuerdan pasajes de su niñez y de otras etapas de sus vidas y de su parentela femenina. El pasado va adquiriendo presencia en el presente a través una multiplicidad de temas ocultos en el transcurrir de varias generaciones de su familia.
Adriática, Gumersinda, María, Francisca, Jacinta, Victoria, Eleonora y Celina son los pilares de esta casa -aunque solo quieran escapar de ella-. Cada una, cuenta su forma de vivir -o sobrevivir- a los mandatos familiares. A través de un amplio abanico generacional, abuelas, tías, madres e hijas muestran en carne viva los vínculos que las unen entre sí más allá de la sangre: Las niñas juegan y cantan verdades; las jóvenes suspiran por aquello que no fue y no será mientras sigan allí; y las ancianas pelean en busca de un puñado de razones por encontrar culpables.
Esta familia de mujeres, todas tristes, solas y descocadas-descolocadas; atravesadas por el tiempo, la moral, la soledad, el desamor y la muerte. Una casa donde el sufrimiento humano no puede escapar de sí mismo, ya que a pesar del esfuerzo de cada mujer por liberarse, éstas son detenidas y marchitas.