Unión perdió en la fiesta del campeón

Unión, con varias bajas por distintas lesiones, con mayoría de juveniles y el interinato de Eduardo Magnín, no pudo con Boca, el poderoso campeón del fútbol argentino, y volvió a perder 2-1 en la Bombonera. Así Los de la Avenida cerraron un torneo  realmente nefasto, aunque el jueves tiene por delante el debut en Copa Argentina.

El conjunto anfitrión se dedicó a festejar antes, durante y después, por lo que tanta algarabía relegó a un segundo plano los 90 minutos.  Y mientras obviamente  el campeón asumió la iniciativa por obligación en el inicio de las acciones, a los 9´ el Tate armó una buena y vistosa jugada con Acevedo, Gamba, Villar que abrió las piernas para que el chaqueño le pegara mordido afuera.  Pero tres minutos más tarde, se equivocó Matías Castro en la salida. Le alcanzó la pelota a Pavón que de cabeza habilitó a Benedetto (12m.), quién dejó en el camino al arquero y definió suave, decretando el 1-0. Boca lo ganaba casi sin buscarlo, pero aprovechó el “regalito” de su invitado a la fiesta Xeneize.

El cotejo siguió siendo distendido, a excepción de esa fatídica jugada del gol local. Incluso, los santafesinos tuvieron una maniobra que se terminó con mano en el área del conjunto de Guillermo que Vigliano ignoró. Fue penal.

Y lo tuvo Algozino de un lado y respondió bien Centurión del otro. Entre el arquero y el travesaño evitaron el segundo del campeón.  El primer tiempo se fue entre la suficiencia de unos y la impotencia de otros.

El complemento fue más de lo mismo.  A los tres minutos, se fue todo Unión al ataque y volvió a lo Unión. Tres toques, Pavón para Bendetto que con exagerada libertad el goleador puso el 2 a 0.  

Nunca dejó de atacar el Tate, aún cuando retrocedía a remolque del Xeneize, pero a los 13´ los pibes tuvieron una pequeña recompensa. Centro desde la izquierda y Blasi le ganó a todos en el área para establecer el descuento y darle algo de emoción al resultado: 2-1.

Con sensación de partido de entrenamiento transcurrió la media hora final. Los campeones siguieron de fiesta, invocando a su clásico adversario y ovacionando a Benedetto, cuando el Mellizo decidió reemplazarlo. En ese contexto, el Tatengue se siguió equivocando feo, pero fue perdonado por un rival en otra cosa, como cuando Bou tuvo para bajar el telón y Pruzzo lo evitó en la línea.

  Ganó Boca con absoluta justicia 2 a 1. Un resultado muy ajustado en relación a las claras diferencias que hubo en la cancha entre el campeón y el aturdido Unión. El calvario rojiblanco no terminó, ya que el jueves tendrá su bautismo 2017 en Copa Argentina ante Chicago.