Internacionales — 18.08.2020 —
Fuerte caída del PIB de Chile: 14,1% en segundo trimestre respecto del año pasado
Todas las actividades presentaron caídas con excepción de la minería, los servicios financieros y la administración pública.
Por: santotoméaldía /
El PIB del segundo trimestre en Chile registró una histórica caída de 14,1% con respecto al mismo período del año anterior, incidido por la emergencia sanitaria asociada al coronavirus, de acuerdo al informe de Cuentas Nacionales publicado por el Banco Central.
Todas las actividades presentaron caídas con excepción de la minería, los servicios financieros y la administración pública, una mala noticia para el gobierno de Sebastián Piñera.
Las actividades mayormente afectadas fueron servicios personales, comercio, transporte, construcción, restaurantes y hoteles, industria manufacturera y servicios empresariales.
El consumo de los hogares cayó 22,4%, reflejo principalmente por el componente de servicios. Le siguió en incidencia el gasto en bienes no durables y, más atrás, el de durables.
Por su parte, la Formación Bruta de Capital Fijo se redujo 15,1%. El componente de construcción y otras obras disminuyó por una menor edificación y al aplazamiento de proyectos de inversión.
Asimismo, la inversión en maquinaria y equipos también cayó, en línea con menores importaciones de equipos de transporte y maquinaria de uso industrial.
En el comercio exterior de bienes y servicios, las exportaciones cayeron 2,8%, mientras que las importaciones lo hicieron en 21,4%.
En las primeras, el resultado se explicó por el componente de servicios -en especial turismo-, compensado en parte por un aumento de los envíos de bienes. Por su parte, en las importaciones la contracción obedeció tanto al componente de bienes como de servicios, destacando en el primero las menores internaciones de productos metálicos, maquinaria y equipos.
Ingreso hacia abajo
El ingreso nacional bruto disponible real (INBDR) se redujo 14,1%, explicado por menores transferencias y rentas recibidas del resto del mundo, efecto compensado por un aumento de los términos de intercambio.
El ahorro bruto total ascendió a 22,2% del PIB en términos nominales, compuesto por tasa de ahorro nacional de 24,2% del PIB y un endeudamiento del resto del mundo de 2,0% del PIB.
La actividad agropecuario-silvícola se redujo 6,0% principalmente por la fruticultura, seguida por la agricultura y silvicultura. En contraste, la ganadería aumentó en el período.
El resultado de la fruticultura fue reflejo de una menor producción de frutos secos, uva vinífera, kiwis y manzanas; tanto factores climáticos como escasez de agua explicaron este resultado.
La caída en agricultura fue liderada por una menor producción de cultivos anuales, en especial maíz, en respuesta a una menor superficie sembrada y a menores rendimientos.
Contrarrestó parcialmente lo anterior una mayor producción de hortalizas, destacando aquellas para el consumo fresco La actividad silvícola cayó en línea con una menor demanda de la actividad industrial.
El resultado positivo en la ganadería se debió tanto a una mayor producción de cerdos -con destino exportaciones- como de leche, que creció sostenidamente durante el segundo trimestre.
La pesca cayó 6,3% con resultados determinados por la pesca extractiva y compensado en parte por el crecimiento de la acuicultura.La minería creció 1,6% principalmente por una mayor extracción de cobre y, en menor medida, de hierro. El aumento en la producción de cobre se sustentó principalmente en mejoras operacionales y una mayor refinación del mineral, en línea con la reapertura de fundiciones que estuvieron paralizadas durante 2019.
Los minerales, arriba
La minería del hierro aportó positivamente favorecida por la reapertura de su principal puerto de embarque en el norte del país, que permaneció cerrado durante 2019. Finalmente, la extracción de minerales no metálicos también aportó al alza, destacando la producción de carbonato de litio.
La industria manufacturera anotó una caída generalizada de 10,6%; la elaboración de combustibles fue la principal incidencia a la baja, seguida por bebidas y tabaco y productos metálicos, maquinaria y equipos.
En el comercio mayorista, la crisis sanitaria afectó a todos sus componentes. Las mayores incidencias se originaron en la venta de enseres domésticos, maquinaria y equipo y combustibles.
El comercio minorista también se vio afectado, destacando las menores ventas en establecimientos especializados de vestuario, calzado y equipamiento doméstico y en grandes tiendas.
Contrarrestó parcialmente lo anterior, las ventas realizadas a través de páginas web y plataformas online.
Finalmente, el comercio automotor anotó la mayor caída, siendo las ventas de automóviles la principal causa. En tanto, las mantenciones y ventas de repuestos también registraron una disminución, acentuando la contracción de la actividad El transporte disminuyó debido a las restricciones a la movilidad, contrayéndose 34,4%. Las mayores incidencias se registraron en el servicio de pasajeros, tanto terrestre como aéreo, y en los servicios conexos.
Por su parte, las actividades asociadas al transporte terrestre de carga también se redujeron, pero en menor magnitud.
Fuente: Clarín y ANSA