Nacionales — 21.08.2018 —
La caída del salario impulsa una fuerte baja en el consumo
Diferentes consultoras y economistas estiman que la retracción se mantendrá al menos hasta el segundo trimestre de 2019.
Fuente: La Capital
Los salarios de los trabajadores argentinos y los haberes de las prestaciones sociales podrían caer hasta 8 por ciento en lo que resta del año, lo que determinará un fuerte impacto en el consumo privado.
Así lo analizó ayer la consultora económica Ecolatina en un informe en el que compara la variación de los salarios con la inflación que registra la Argentina, y la proyección hasta diciembre.
En el primer cuatrimestre del año, el consumo privado creció y las ventas de bienes durables y turismo en el exterior batían récord mientras que el consumo masivo se recuperaba.
Sin embargo, el escenario cambió drásticamente en el bimestre mayo-junio: el salto cambiario aceleró la inflación, hizo volar la tasa de interés y provocó desconfianza, lo que frenó bruscamente al consumo, indicó Ecolatina.
"El gasto en bienes durables y turismo emisivo, que trepaba a tasas chinas, pasó a caer fuertemente, y el consumo masivo volvió a descender", agregó la consultora.
Las expectativas para el segundo semestre no son alentadoras: la pérdida de ingreso real de las familias (salarios, prestaciones sociales y empleo) más la elevada tasa de interés, generarán una contracción del consumo privado este semestre.
Además, Ecolatina prevé una "significativa reducción" del consumo público (que sólo representa 15 por ciento del consumo agregado) para cumplir con las restrictivas metas fiscales acordadas por el gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Por ello, el principal componente de la demanda interna presentará una caída significativa.
El salario real cayó 1 por ciento anual en el primer semestre, principalmente por el salario del sector público (-2,3 por ciento).
Producto de la aceleración inflacionaria, esta tendencia se profundizará en la segunda mitad del año provocando pérdidas cercanas al 7 por ciento anual, lideradas por el sector público y, en menor medida, los trabajadores informales.
Asimismo, los haberes reales de las prestaciones sociales cayeron 2 por ciento anual en el primer semestre y caerían casi 8 por ciento anual en la segunda mitad del año.
Según Ecolatina, si se logra estabilizar el mercado cambiario el repunte podría llegar en 2019 de la mano de la recuperación real del salario privado y las prestaciones sociales (por la desaceleración de la inflación), y la progresiva reducción de la tasa de interés.
Además, el Ejecutivo podría aportar estímulos crediticios (como los préstamos Argentina, que no afectan el resultado fiscal primario), para lograr el ansiado repunte del consumo privado, lo que por lo menos compensaría la caída del consumo público.
Recesión larga
Las perspectivas de recuperación son diferentes, de acuerdo a los criterios de los distintos analistas. El director Agora Consultores, Agustín D´Attellis estimó que la economia va a caer nueve meses y luego se va a estancar en un nivel "más bajo que el de ahora". El economista heterodoxo analizó que ese es el panorama en caso de que "no se precipite una crisis en el plano cambiario".
En diálogo con FM 92.3, resaltó: "En la industria, la actividad comercial, el mercado interno, no vemos ninguna recuperación". Evaluó que tampoco ve una mejora "del poder adquisitivo" y advirtió sobre el efecto de las elevadas tasas de interés dispuestas por el Banco Central.
Por su parte, el economista jefe de Radar Consultora, Martin Alfie, sugirió contar con una "política monetaria consistente" para controlar los movimientos de la divisa que, según su consideración, "tomó niveles muy elevados" porque en el año acumula un incremento en torno del 65 por ciento.
Respecto de la actividad económica, consideró que "el panorama negativo va a mantenerse por lo menos hasta el primer trimestre de 2019".
"Para lo que resta del año, la única economía que puede generar cierto crecimiento es la vinculada con el trigo", afirmó y pronosticó que "el repunte de 2019 será leve".
Industria en el tobogán
El vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, consideró que la contracción en el sector durará "uno o dos trimestres" y pidió "poner mayor énfasis en las economías regionales".
Según el último informe de la UIA, la actividad industrial cayó 8,4 por ciento en junio en forma interanual y acumuló en el primer semestre un crecimiento del 0,4 por ciento.
A su vez, vaticinó para la segunda mitad del año retrocesos de entre 2 y 3 por ciento, por la baja en el consumo y las elevadas tasas de interés.
Efecto pobreza
De acuerdo a la consultora Kantar Worldpanel, el consumo masivo caerá 1,2 por ciento interanual durante el 2018, y recién podría recuperarse en el segundo trimestre del año próximo.
Según ese trabajo, el consumo masivo cerró con un crecimiento inferior al 1 por ciento en el primer semestre del año en comparación con igual período del año pasado, pero para el tercer y cuarto trimestre se proyectan caídas, de 2,7 por ciento y 3,1 por ciento respectivamente.
"Recién en el segundo trimestre de 2019 podríamos ver indicadores positivos, pero dependerá esencialmente de dos factores: que la economía vuelva a crecer -impulsada en un principio por el campo, si la cosecha es favorable- y que la inflación se desacelere y permita algo de recuperación en el salario real", estimó el reporte elaborado por la empresa especializada.
"La proyección del año se ve afectada principalmente por la caída del salario en términos reales y su fuerte impacto en la base de la pirámide", sostuvo el director comercial de Kantar, Federico Filipponi.
Explicó que en un hogar de nivel bajo inferior, categoría que reúne al 17 por ciento de los hogares argentinos, el 57 por ciento del ingreso se destina a consumo masivo.
chango feroz. El consumo de productos masivos es uno de los grandes perdedores del modelo económico.
Came: descienden ventas un 3,5 por ciento
Las ventas minoristas cayeron en un 3,5 por ciento anual durante el fin de semana largo, a pesar de que viajaron por el país más personas que en la misma fecha de 2017, según informó ayer Came. Unas 668.000 personas viajaron por la Argentina para descansar en lugares turístico, lo cual representó un alza del 4,5 por ciento anual, estimó la entidad empresaria. Pero el reporte indica que las ventas minoristas descendieron, en parte, porque "el consumo se repartió también entre el Día del Niño y los viajes". Este año el turismo interno se vio favorecido por el tipo de cambio más alto. Según el sondeo realizado en 40 ciudades turísticas, las ventas asociadas al movimiento de este sector cayeron 3,5 por ciento frente al mismo fin de semana del año pasado.