Nacionales — 09.08.2018 —
Aborto: entre los celestes el rechazo a la ley se gritó como un gol
Hubo fuegos artificiales cuando se confirmó la votación. Y se pidió desconcentrar rápido para evitar incidentes.
Fuente: Clarín
Cuando en las dos pantallas que transmitían en vivo la sesión del Senado se leyó "RECHAZADO", en el lado de la Plaza de los Dos Congresos que se oponía a que el aborto fuera legalizado pasaron cosas.
Algunas: cientos de personas gritaron fuerte, primero un rugido parecido al que hacen las canchas cuando hay un gol, después "Sí a la vida, no al aborto"; un grupo de cuatro amigas se dijo a sí mismo "abrazo popular" y dos de ellas se pusieron a llorar; se abrazaron también un cura y la ronda de adolescentes que rezaban a su alrededor; el "bebito" de cartapesta que ha desfilado en muchas de las manifestaciones en contra de que el aborto sea legalizado quedó sin custodia por primera vez en toda la noche; hubo fuegos artificiales; alguien levantó una pancarta con la leyenda "Cristo Vence" y el símbolo que acompaña a esas palabras, ambas cosas pintadas en los aviones que bombardearon la Plaza de Mayo en 1955 y asesinaron a al menos 308 personas.
Apenas unos minutos antes de que 38 senadores rechazaran el proyecto, 31 lo avalaran y 2 se abstuvieran, del lado celeste de la noche había ansiedad y clima festivo: las proyecciones estaban en contra de la legalización.
Hubo una cuenta regresiva a capella cuando quedaban treinta segundos para que al senador Luis Naidenoff, el último orador, se le cumpliera el tiempo reglamentario para hablar, y mientras se ordenaba el momento de emitir el voto, los manifestantes cantaron: "Sí a la vida, no al aborto".
Como una de las dos pantallas no tenía sonido, varios manifestantes intentaban que la señal del teléfono celular les alcanzara para seguir la votación a través de YouTube.
Con el resultado puesto, los organizadores que hablaban desde el escenario instaron a los manifestantes a desconcentrarse rápidamente por la avenida Entre Ríos hacia la avenida Belgrano, y especialmente a alejarse de las vallas más cercanas al otro lado de la plaza, en el que se concentraban quienes exigían la legalización del aborto, hoy conminado a la clandestinidad.
Durante esa caminata hubo alegría: sonaron bombos, se agitaron pañuelos celestes, hubo abrazos y se cantó "Borombombón, borombombón, sí a la vida, aborto no".
Los micros escolares estacionados sobre Entre Ríos fueron llenándose de gente: muchos abrieron las ventanillas para asomar sus pañuelos. Una mujer apuró el paso por la calle Moreno para sumarse por unos metros a la columna que empezaba a dispersarse. "Viva la vida", gritó.
Justo antes de desconcentrar, algunos manifestantes descolgaban sus banderas, atadas a vallas o a postes de luz. Una decía "La ola celeste", otra, "Salta dice no al aborto", y un pasacalle firmado por Acción Nacional Católica decía, otra vez, "Cristo Vence".
"Será ley, pero en otro momento", dijo una joven a sus amigas, en referencia al hashtag #SeráLey que se había impulsado entre quienes apoyan la legalización. Con el paso apurado hacia la avenida Belgrano, sobrevivían unos últimos mates para amortiguar el frío.