Nacionales — 23.01.2018 —
Matanza de cóndores: "Podría haber sido una tragedia humana", alertan desde Ambiente
El director de Biodiversidad del Ministerio de Ambiente de la Nación sostuvo la hipótesis de envenenamiento por el uso del pesticida carbofuran; apuestan a una ley de trazabilidad; "podría haber sido una tragedia humana", señaló.
Fuente: La Nación
La matanza de 34 cóndores en Mendoza ha sido un duro golpe al patrimonio natural argentino. Mientras las autoridades intentan avanzar en las causas de la tragedia, dando por hecho la hipótesis de envenenamiento con el potente y tóxico pesticida carbofuran, los ojos se posan sobre los productores y dueños de tierras, por el mal uso que hacen de los agroquímicos. De ahí la necesidad una ley de trazabilidad, de un programa de incentivo a la convivencia con la fauna silvestre y de más conciencia, pero también de mayores controles y sanciones.
Javier Garcia Espil, director nacional de Biodiversidad y Recursos Hídricos, del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, analizó la dramática situación que se vivió en el sur mendocino, además de reforzar la línea de investigación que apunta a una intoxicación intencional, aunque reconoce que será difícil dar con los responsables, por el sitio descampado donde fueron encontradas las especies. Sin embargo,se supo que se están haciendo notificaciones a grupos empresarios que serían titulares de las tierras, entre ellos el grupo anglo-malayo Walbrook que adquirió hace casi dos décadas 250.000 hectáreas en Malargüe, esto es el 3,5 de la superficie total del departamento, donde desarrolló emprendimiento turísticos, bajo el nombre de la firma Nieves de Mendoza SA, que abarca el complejo invernal de esquí Las Leñas.
"Es un hecho de mucha gravedad y una problemática creciente, más allá de que los cóndores no son hoy una especie amenazada en el país. Es un duro golpe al patrimonio cultural y natural del país, pero también un alerta de que podría haber sido una tragedia humana", indicó el funcionario nacional, quien dio todo su apoyo al equipo interdisciplinario y de las organizaciones sociales que se encuentran trabajando en la pesquisa. "Es un daño colateral de las malas prácticas agropecuarias. Terminan en esto: cóndores envenenados, que al tener un comportamiento de alimentación grupal pierden la vida masivamente. Hay que transmitir cada vez más la importancia de la convivencia de las faunas, además de controles estrictos y mayor conciencia de las buenas prácticas, porque sino van a encontrar otro veneno y todo seguirá igual", agregó.
Para intentar dar respuestas a esta lamentable realidad, desde el Ministerio de Ambiente que conduce Sergio Bergman comenzaron a trabajar con las autoridades agropecuarias para concientizar sobre la importancia de las buenas prácticas en el campo en el manejo de sustancias tóxicas, además de impulsar una normativa de trazabilidad en toda la cadena de comercialización de los productos. Asimismo, se busca incrementar los controles que permitan reducir la conflictividad entre ganado y fauna silvestre. "Estamos con fases de prueba para disponer de perros que cuiden el ganado, lo que permite espantar a los pumas y zorros y no generar estos daños colaterales. Además, se busca colocar luces que simulan los ojos de animales para que el depredador no se acerque", indicó García Espil.
"Por la cantidad que se encontró, es muy probable que sea carbofuran; los análisis finales lo dirán. Tenemos que trabajar en esto de las buenas prácticas porque afortunadamente no hubo que lamentar envenenamientos humanos. Estaríamos frente a un caso gravísimo en salud pública. Nos quedamos creyendo que estas situaciones son ajenas a las personas. Si un niño, por ejemplo, entraba en contacto con una pluma, por diversión, hoy la realidad sería otra", graficó el funcionario.
Desde el año pasado que la Fundación Cullunche viene denunciando la muerte de cóndores por el potente pesticida, luego del deceso de 32 ejemplares en todo el país. Se realizaron muestras de laboratorio que arrojaron la presencia de carbofurán en el contenido estomacal y del buche de las aves. Todo indica que los puesteros o productores ganaderos suelen rociar, por ejemplo, un chivo muerto o algún pedazo de carne, con agroquímico para combatir al puma o zorro, pero termina perjudicando a las aves carroñeras, que bajan primero a alimentarse, encima en bandada.
"Venimos enviando notas y realizando denuncias por el mal uso y abuso de agrotóxicos en la provincia. No hay trazabilidad ni seguimiento de quiénes compran y usan agrotóxicos. Lo que está ocurriendo en Mendoza es terrible y es pasmosa la inacción de los entes que tienen que cuidarnos", denunció en esa oportunidad la veterinaria Jennifer Ibarra, quien por estas horas insiste en el reclamo y la necesidad de una ley permita conocer a través de registros quiénes compran los pesticidas, al tiempo que se multe severamente a los responsables de las matanzas.
En 2016 hubo casi un centenar de animales muertos en el zoológico provincial lo que desembocó en el cierre del paseo faunístico, a la espera ahora de la reapertura como EcoParque. Ese año la mayor cantidad de decesos se produjeron por hacinamiento, sumado al impacto del frío y las lluvias. Sin embargo, buena parte de las especies falleció por envenenamiento, a causa del potente y tóxico pesticida carbofuran, comercialmente conocido como Furadan.