Deportes — 27.11.2017 —
A un año de la conquista de la Copa Davis
El 27 de noviembre de 2016 Argentina se consagró por primera en el título que el tenis quiso toda la vida.
Por: santotoméaldía / Fuente: TyC Sports
Hay contadas ocasiones en las que, aunque el tiempo inexorablemente pase, un instante se detiene y se queda a vivir con nosotros para siempre. Suele ocurrir con las primeras veces de algo que se desea mucho. Hace exactamente un año Federico Delbonis jugó el partido que soñó toda su vida, pero recién cuando dejó volar esa devolución de Ivo Karlovic por detrás de la línea de fondo, y supimos que terminaba la maldición, ocurrió exactamente eso que les contaba. Un instante eterno.
El tenis argentino era por primera vez el mejor del mundo en la Copa Davis. Hasta ese mágico domingo 27 de noviembre de 2016 debieron pasar exactamente 94 años, generaciones de tenistas brillantes que estuvieron muy cerca de esa gloria que 365 días atrás todavía nos era esquiva. Al margen del cimbronazo de lo que ocurrió en la edición posterior, desde la épica de Zagreb, quedamos a mano con la historia.
Acaso la gloria se aprecie todavía más porque en algún momento nos invadió la certeza de que, después de coquetearnos, la Copa se iba con otro. ¿O podía Del Potro, fusilado físicamente y jugando mal, levantar por primera vez en toda su carrera un partido en el que había perdido los dos primeros sets y en el que tenía enfrente a un Cilic en estado de gracia? Pero el tenis suele tener esta épica y a la gloria a veces se llega por caminos un poco más largos. Es la magia de la Davis. No hay manera de comprobarlo, pero no fue causal que el tandilense haya levantado como nunca antes un juego semejante. Sabía que, en este deporte que suele ser tan individualista, no estaba solo y esto va más allá del conmovedor aliento de los 3.500 argentinos que invadieron Zagreb. Sabían, a fin de cuentas, Orsanic, Del Potro, Delbonis y compañía del valor infinito que suelen tener las primeras veces de algo que se desea mucho.