España: Renunció un fiscal anticorrupción por tener una empresa en Panamá

El fiscal anticorrupción español, Manuel Moix, renunció este jueves al cargo después de la polémica abierta por un informe periodístico que reveló que el funcionario, junto a sus hermanos, posee una empresa radicada en Panamá, con ventajas fiscales.

El anuncio de la dimisión corrió por cuenta del fiscal general del Estado, José Manuel Maza, quien dijo que Moix le presentó se renuncia "por motivos personales" durante reuniones y conversaciones sobre su situación y sobre la información de prensa que reveló la existencia de la sociedad offshore en Panamá.

"He estado reunido durante bastante tiempo con Moix, y hemos hablado de su situación, hemos analizado y me ha trasladado su opinión sobre las informaciones respecto de su actuación", dijo Maza, citado por el diario español El País.

Moix, que accedió al puesto en febrero pasado, ya había generado otras polémicas por decisiones como la de retirar a determinados fiscales de algunos casos de corrupción e incluso algunos de sus subordinados se rebelaron contra él por considerar que sus decisiones obstaculizaban su trabajo.

El diario digital Infolibre reveló el lunes pasado que Moix tiene junto a tres hermanos el 25% de una empresa con ventajas fiscales en Panamá que es propietaria de una vivienda en España valorada en algo más de 600.000 dólares.

El caso provocó una gran polémica en España, donde la oposición al gobierno del Partido Popular (PP) y numerosos compañeros de la Magistratura ven incompatible desde el punto de vista ético y moral que Moix tenga esa empresa "offshore" y al mismo tiempo deba perseguir desde la Fiscalía comportamientos delictivos e irregulares.

De hecho, desde su nombramiento, la oposición había alzado la voz por considerar que Moix era un instrumento del gobierno, en manos del Partido Popular (PP), para obstaculizar las megacausas de corrupción en las que está involucrada la fuerza gobernante.

Apenas asumió, algunos de sus subordinados se enfrentaron a él en una reunión al considerar que Moix intentaba dificultar una investigación sobre corrupción en la que está involucrado el ex presidente regional de Madrid, Ignacio González, del PP, quien en las escuchas policiales mostraba una buena opinión del fiscal.

La oposición había pedido la comparecencia de Moix y del ministro de Justicia en el Parlamento para dar explicaciones tras las revelaciones de Infolibre.

Al estallar el escándalo, el presidente español Mariano Rajoy, quien esta semana fue citado a declarar como testigo en la principal causa de corrupción que afecta a su PP, insinuó que seguía confiando en el fiscal, aunque se limitó a contestar con un "sí" a la consulta sobre si continúa confiando en el funcionario.

Incluso el superior de Moix, el Fiscal General del Estado, había señalado que "no existen motivos para su cese".

Maza insistió hoy en este punto, diciendo que no existió en el comportamiento de Moix "ninguna clase de ilegalidad o irregularidad, ni siquiera incompatibilidad", aunque ha aceptado su renuncia.