Juicio por el femicidio de Liliana Sala: este jueves se conocerá el veredicto

Este martes se realizaron los alegatos finales en el juicio por el femicidio de Liliana Sala cometido en diciembre de 2021. En ese marco, la Fiscalía y la querella pidieron la prisión perpetua para Pablo Flatt, como autor del hecho, mientras que la Defensa reclamó la absolución por el beneficio de la duda porque, según el abogado Sebastián Amadeo, las pruebas arrojaron "probabilidades, pero no certezas".

Al finalizar la exposición de las partes, el tribunal conformado por los jueces Gustavo Urdiales, Sergio Carraro y Susana Luna indicó que darán a conocer el veredicto este jueves a las 8 de la mañana.

El hecho

Durante la jornada de ayer, la Fiscalía señaló que el crimen de Sala "fue de violencia de género extrema" y recordó que la mujer fue golpeada, violada y luego su cuerpo fue envuelto "como si se tratara de un objeto a desechar"-

"Cada extremo del hecho, cada detalle, está probado con información de altísima calidad que nos permite decir con certeza que Liliana Sala fue víctima de femicidio, y que el femicida es Pablo Flatt", sostuvo Del Río Ayala.

Asimismo, recordó que la mujer fue encontrada por sus hijos, tras el aviso de sus compañeros de trabajo quienes se extrañaron de que no llegara como lo hacía habitualmente y casi en simultáneo aparecía la camioneta abandonada en la Circunvalación. A partir de allí "empezó una carrera contra el tiempo para no perder de vista ninguna información de calidad" que permitiera a los investigadores resolver el crimen y llevar a juicio al responsable.

El vehículo resultó clave para la causa, ya que varias personas vieron al acusado manejándolo y, en una rueda de reconocimiento, afirmaron que era él. Además, cámaras de seguridad -tanto públicas como privadas- registraron a Flatt en su huída.

"En la camioneta estaba el arma femicida, la barreta de hierro que puso fin al calvario que sufrió esa madrugada Liliana", recordó la fiscal. La misma tenía evidencia genética, "en un extremo sangre de la víctima, en el otro perfil genético del acusado". "Esa sola prueba lo coloca en la escena del hecho de forma contundente", remarcó.

"Liliana se resistió, sufrió. Prueba de ello son las múltiples lesiones que presentaba -cerca de 13 puñaladas-, y la huella con sangre que había en el teléfono de línea de su habitación, lo que permite presumir que intentó utilizarlo para defenderse o para pedir auxilio", alegó la fiscal.

Fue "un crimen despreciable, que nos deja un único interrogante: ¿por qué?", cuestionó Del Río Ayala antes de señalar que no hay una respuesta razonable. La mató "porque quiso, la mató porque pudo hacerlo, porque para él no significa nada matar a una mujer de esa forma; y por eso este caso es un femicidio. Claramente este asesinato fue un acto de poder".

La fiscalía solicitó la única pena posible para esta figura: prisión perpetua. A su turno, la querella adhirió a los alegatos fiscales y realizó un repaso por la vida de Liliana. Rabazzi y Kilibarda sostuvieron que el femicidio fue cometido con alevosía y que las pruebas lo han demostrado, indicaron que llegaron a juicio en busca de "la verdad y de justicia para Liliana y sus hijos" y señalaron que la violencia con la que fue tratada previo a su muerte fue tortura.

La defensa

La defensa del acusado pidió la absolución por el beneficio de la duda, señalando que "nadie lo vio ingresar a la casaquinta, ni salir, nadie lo vio darle muerte a Sala". Además, sostuvo que no se encontró "ni una huella de Flatt en la camioneta".

"Los estudios no arrojan certezas, sólo probabilidades", sentenció y añadió: "no se acreditó ninguna de las agravantes" así como tampoco se acreditó "la violencia física y sexual".

Además, consideró inconstitucional el pedido de pena perpetua, dado que "no permite la resocialización, la falta de precisión sobre cuánto dura la condena es tortura psicológica".