¿Cómo fue posible una nueva fuga en la Comisaría 12?
Luego de intentar agredir a otro interno con un objeto cortopunzante, Molinari fue retirado del pabellón y aislado del resto de los detenidos. Estaba esposado, pero igual logró evadirse.
La fuga de Héctor Molinari de la Comisaría 12 de nuestra ciudad vuelve a poner a la principal dependencia policial de nuestra ciudad en el ojo de la tormenta. ¿Cómo fue posible una nueva fuga? ¿No se tomaron las medidas necesarias luego del grave episodio ocurrido el sábado por la noche, en el que la mayoría de los 36 delincuentes privados de su libertad ocasionaron un incendio y enfrentaron a las fuerzas de seguridad?
Según la información oficial, cerca de las tres de la tarde de este domingo, un Suboficial que presta servicios en la sede policial de calle Alvear, notificó a la fiscal María Laura Martí que “un interno había intentado agredir al resto de los 33 alojados con un objeto punzante”.
En el mismo aviso, el policía señaló que Molinari intentó quitarse la vida, dado que se había enterado que su hija de dos meses de edad habría fallecido.
La fiscal dispuso que el hombre sea aislado del resto de las personas alojadas en el módulo de detención.
A partir del pedido de la funcionaria, Molinari fue retirado del pabellón, hacia otro sector de la Comisaría 12. Siempre según la información oficial, el sujeto fue esposado y ubicado en un banco amurado al piso, donde permaneció todo el día.
La policía local esperaba algún tipo de traslado, que se demoró y, finalmente, no se pudo concretar. “Siendo las 5:20 horas el detenido Molinari se habría zafado de las esposas y se dio a la fuga”.
La policía activó el protocolo y un patrullero se dirigió a la casa de la expareja de Molinari, en la ciudad de Santa Fe. El domicilio fue requisado, pero no había rastros del hombre.
