Los estafados del loteo Nueva Arboleda esperan que se remate el terreno
Es la única manera que tienen de recuperar una parte de los cerca de 10.000 dólares que pagaron por lotes que nunca recibieron. El abogado de los damnificados explicó que la ejecución se encuentra trabada.
Por Santotoméaldía
Unas 150 familias que compraron terrenos del loteo Nueva Arboleda y resultaron estafadas se encuentran a la espera de que la justicia habilite el remate del lugar para poder recuperar parte del dinero que invirtieron, muchas de ellas hace más de ocho años.
Los damnificados pagaron un valor cercano a los 10.000 dólares para adquirir parcelas de un terreno de 15 hectáreas ubicado en calle Pueyrredón, a pocos metros de la Ruta 19, en el extremo oeste de la ciudad. Allí se promocionaba la construcción de un barrio residencial que finalmente quedó trunco porque el loteo no consiguió la aprobación municipal correspondiente.
Tras un prolongado proceso, la justicia dictó el remate del lugar, medida que permitirá a quienes se vieron perjudicados recuperar al menos una tercera parte del dinero invertido. Sin embargo, la ejecución de la sentencia se encuentra trabada por un tercer actor en el conflicto: una persona que adquirió la totalidad del terreno, luego de que los vendedores hubieran comercializado la mitad del mismo.
En diálogo con La Mañana de UNO, programa de La Radio de UNO 106.3, el abogado de los damnificados, Rubén Decoud, afirmó que las 150 familias que compraron lotes “no fueron a especular con la posibilidad de pagar barato para después vender más caro, son gente que compraron ese lote para construir su casa, como parte de un proyecto de vida que se vio totalmente frustrado porque el loteo nunca fue aprobado”.
Según explicó el letrado, esto ocurrió debido a que “para lotear un inmueble hay una serie de condiciones bastante estrictas”, de las cuales “prácticamente ninguna se cumplió” en este caso. No obstante, señaló que “lo más grave ocurrió cuando los originales vendedores vendieron nuevamente el terreno a un señor de Rosario, lo cual constituye un delito porque nadie puede volver a vender lo que ya vendió”.
“Los vendedores hicieron un boleto de compraventa de las 14 hectáreas y media que tiene el terreno y esta persona de Rosario las compró aún sabiendo que el vendedor estaba inhibido y que de ese terreno ya se habían vendido 150 lotes. Además esta persona desembolsó por todo el terreno lo mismo que una familia pagó para comprar un solo lote”, relató.
Al respecto, el abogado indicó que esta persona “se presentó en el juicio para embarrar la cancha” porque con eso “lograron parar el remate, que es la única salida que les queda a las familias damnificadas de recuperar algo de lo que pagaron”.
“Nosotros ya tenemos una sentencia favorable y el único camino es el remate, incluso ya hay un martillero designado, pero la etapa de ejecución que se tendría que hacer antes de fin de año, no se puede hacer por las permanentes interferencias de este señor de Rosario”, concluyó Decoud.
