El dilema de la cuarentena: en el país, unas 7 millones de personas necesitan trabajar para vivir

Por Santotomealdia

Luego de pensar en la salud de las personas y en las condiciones en las que transitan esta cuarentena las personas que viven debajo de la línea de pobreza –unos 16 millones en nuestro país, según el último informe de la UCA-, otro de los grandes problemas que se desprende de la situación de emergencia sanitaria por el CVID-19, es la crítica situación que enfrentan quienes dependen del trabajo diario para poder subsistir.

Trabajadores de oficios, vendedores ambulantes, pequeños comercios profesionales autónomos o con contratos precarios; hombres y mujeres que viven de “la diaria”, se ven especialmente afectadas por las medidas dispuestas para frenar  el avance del al coronavirus. Para esas personas, como para muchas Pymes y otros emprendimientos, quedarse en casa implica dejar de hacer su trabajo y, por ende, dejar de generar ingresos.

En nuestro país, se estima que unas siete millones viven en la informalidad. Según datos difundidos el año pasado por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), el 49,3% de los trabajadores argentinos tiene empleo informal. El mismo informe marcó que el empleo no registrado se incrementó acentuadamente en los últimos años y que el 81,7% de los trabajadores en negro tiene empleo de baja calidad, mientras que un 75,9% no recibe aportes de seguridad social.

Para la gran mayoría de esas personas, el aislamiento obligatorio plantea un verdadero dilema. Si no cumplen con la cuarentena, ponen en riesgo su salud, las de sus familiares y de la sociedad en general; pero quedarse en casa implica, no tener ingresos para subsistir.