Procesaron al exjefe de la Policía Federal de Santa Fe, Mariano Valdés

El juez federal N° 2, Francisco Miño, dictó finalmente el procesamiento para el exjefe de la Policía Federal de Santa Fe, Mariano Valdés, por la causa que lo investiga por “confabulación para el transporte de estupefacientes” agravado, “incumplimiento de deberes”, “sustracción de pruebas”, uso de bienes del Estado para el “provecho propio”y además “falso testimonio”.

La resolución judicial se dio a conocer esta semana y fue luego de una investigación que impulsó el fiscal federal Walter Rodríguez, tras acusar al exfuncionario policial de haber sido quien realizó preparativos para realizar un supuesto transporte de estupefacientes.

El fallo del magistrado también alcanzó al subcomisario de la Delegación y exsubjefe de la repartición, Higinio Bellaggio, como quien participó del traslado de un bolso que llevaba Valdés el día que fue atacado en la ruta 9 en un confuso hecho que aún no pudo ser esclarecido ni por la Justicia provincial y tampoco por la federal.

Miño también dispuso trabar un embargo para los dos exjefes de la Delegación por un monto de 500 mil pesos sobre los bienes de cada uno.

Los hechos que investiga la Justicia ocurrieron cuando Valdés recibió dos balazos en la ruta 9 mientras viajaba a Santa Fe a bordo de un Ford Focus gris -oficial de la fuerza- junto a la suboficial Roxana González. En ese momento, Valdés se detuvo en una estación de servicio llamada “Las Mellizas”, lugar en donde fue asistido y luego trasladado al hospital de Arroyo Seco.

En el nosocomio, recibió horas después la visita del subjefe de la Delegación a quien le solicitó, según consta en la acusación y procesamiento, que traslade un bolso que iba dentro del Ford Focus, hasta la ciudad de Santa Fe. Ese mismo bolso -uno Adidas- fue encontrado el 20 de septiembre en la camioneta que era propiedad de Valdés, una Mitsubishi L-200 que se encontraba en inmediaciones de la Delegación Santa Fe de la Policía Federal. El mismo, tras una pericia, determinó que tenía restos de anfetaminas en su interior.

Tras aquel ataque, la investigación además detectó que los exfuncionarios presionaron a la suboficial González para que no cuente nada de lo que realmente había sucedido el día del ataque. "No hables con nadie sobre el tema por teléfono. Haceme caso. Ya te explicaré", le escribió el exjefe de la federal días después de la balacera.

Fuente: Aire Digital