Deportes — 06.09.2017 —
Argentina dio otro paso en falso que lo aleja de Rusia
La Selección empató 1-1 con Venezuela en el Monumental. Murillo abrió la cuenta para la Vinotinto y Feltscher, en contra, emparejó. Argentina se encuentra en repechaje a dos fechas del final de las eliminatorias.
Por: santotoméaldía / Fuente: TyC Sports
Una vez más, Argentina decepcionó. En un Monumental que esperaba ver en su mejor dimensión al nuevo equipo de Jorge Sampaoli, la fórmula no resultó efectiva ante una Venezuela eliminada y desembocó en un sufrido empate 1-1. El nivel del equipo se vio a la altura de lo esperado solamente en el primer tramo del juego, pero sus virtudes se extinguieron antes de la media hora y desde entonces todo fue cuesta abajo.
Es que al principio parecía que la Albiceleste se llevaba por delante a la Vinotinto. Tanto Ángel Di María por la izquierda como Javier Mascherano y Lautaro Acosta por la derecha encontraban espacios para complicar y abastecer a quien entrara por el medio. Mauro Icardi tuvo dos claras pero se topó con el arquero Wuilker Fariñez, y a Ever Banega se la desvió un defensor. Pero a los 24, otra vez Di María sufrió una lesión muscular y el equipo se desinfló.
Así, dominando pero sin tanta claridad en los últimos metros, el local rompió la modorra con un disparo de Paulo Dybala y otro de Lionel Messi desde afuera que tapó Fariñez. Pero el complemento empezó con un baldazo de agua helada. Tras un error de Banega en defensa y una veloz contra de los de Rafael Dudamel, John Murillo definió muy bien por sobre la salida de Sergio Romero y sembró la zozobra en Núñez: Argentina quedaba directamente fuera de la zona de clasificación. Pero los fantasmas más terroríficos duraron poco, porque a los ocho Marcos Acuña, que reemplazó al Fideo con una buena noche, desbordó por izquierda y envió un centro que Rolf Feltscher, emparejado con Icardi, metió en contra en su afán de despejar.
Después, el trámite se abrió. Sobraban los espacios para que los dos hicieran su juego: desde el contragolpe visitante hasta el endeble dominio de los de Sampaoli, que podían recuperar el protagonismo pero ya no la calma. Muchas veces la última línea celeste y blanca se tambaleó en la cornisa, aunque cuando cayó al abismo contó como aliada con la ineficacia de la definición caribeña. En la creación de juego, la imprecisión fue moneda corriente. Entró Darío Benedeto, que apenas la tocó, y Javier Pastore, al que se lo vio tomar demasiadas malas decisiones.
En medio de ese caos, Dybala exigió a Fariñez desde afuera y en tiempo cumplido Pastore también se frustró con el guardameta. La pelota quemaba en la Argentina mientras desde las tribunas bajaban altas dosis de nerviosismo. Ante ese panorama, el empate significó pisar tierra firme cuando todo era incertidumbre. Después vendría el triunfo de Uruguay frente a Paraguay para confirmar una situación incómoda: que la Selección se mantiene en Repechaje y que deberá afrontar las últimas dos fechas de Eliminatorias con el cuchillo entre los dientes.