Dos personas heridas de arma de fuego en un intento de asalto en Lisandro de la Torre e Iriondo

Dos personas resultaron heridas de arma de fuego como saldo de un grave enfrentamiento a disparos que ocurrió este sábado a la mañana, en el marco de un intento de asalto. El hecho tuvo lugar alrededor de las 10.45 horas en la esquina de Lisandro de la Torre e Iriondo, en barrio General Paz de nuestra ciudad.

Uno de los hombres heridos es un comerciante, quien atendía un almacen situado en la esquina mencionada y se identificó como policía cuando vió lo que ocurría afuera del negocio. El otro lesionado estaba en el lugar como custodio de un camión de una distribuidora de bebidas.

Según señalaron fuentes policiales a nuestro medio, el delincuente intentó robarle la moto al custodio, quien no se encontraba armado. El policía salió del local comercial, dió la voz de alto y se produjo una feróz balacera.

Una vez que el comerciante y el custodio quedaron heridos, el delincuente se dió a la fuga caminando, según comentaron varios testigos.

En cuanto a las víctimas, se encuentran en el Hospital Cullen y, en principio, estarían fuera de peligro. 

Autoridades del centro de salud precisaron que el comerciante sufrió tres heridas de arma de fuego: una en la mano izquierda, una en ingle derecha y otra en ingle izquierda. El custodio, por su parte, sufrió dos disparos, una en la rodilla y otra en otra zona de la pierna.

El testimonio de un vecino

“Fue a las 10:50 aproximadamente que se escucha la balacera. Yo salgo y lo veo a mi amigo ahí tirado en la esquina, que es guardia de la Coca-Cola y tenía un disparo en la pierna”, comentó un vecino del lugar a Santotomealdía.

“El dueño local, que es policía, también fue herido”, agregó y luego dijo que era “un chico que venía caminando para robarle la moto al muchacho de la Coca”.

Seguidamente, el hombre relató que “el custodio no tiene arma”, por lo que el enfrentamiento a disparos fue entre “el dueño del comercio, que es policía, y el delincuente”.

El mismo vecino confirmó que el ladrón se fue caminando “como si nada hubiera pasado”.

“A media cuadra hay una plaza que siempre está llena de chicos, gracias a Dios no pasó a mayores”, finalizó.