La rosarina Nadia Podoroska se metió en cuartos de final del Roland Garros 2020

Nadia Podoroska extendió su semana soñada en Roland Garros y escribió un nuevo capítulo en la historia en el tenis femenino argentino en el "grande" francés. La rosarina derrotó por 2-6, 6-2 y 6-3 a la checa Barbora Krejcikova y se metió por primera vez en su carrera en los cuartos de final de un Grand Slam. Su próxima rival será la ucraniana Elina Svitolina, tercera favorita.

Con su triunfo, la argentina se aseguró un lugar entre las mejores 70 del ranking mundial -hoy está 131ª- y ya firmó la mejor actuación de una argentina sobre el polvo de ladrillo francés desde 2004. La última vez que una raqueta nacional había llegado a esta instancia en el cuadro femenino del torneo había sido Paola Suárez en 2004. 

Le costó a Nadia entrar en ritmo en el partido. Krejcikova mostró una mejor adaptación a las condiciones del partido, sobre todo al fuerte viento que cruzaba la cancha. Así, consiguió rápidamente dos quiebres que le dieron una buena ventaja. Y aunque en el cuarto game la argentina logró recuperar uno de los breaks, en el juego siguiente volvió a resignar su saque.

La rosarina igual siguió luchando y cuando su rival sacaba para cerrar el set hasta tuvo una nueva chance para achicar la distancia; pero la checa salvó ese break point en contra y luego cerró el parcial, tras 39 minutos de juego. 

El segundo set arrancó muy parejo y en los primeros cinco games no se sacaron ventaja. En el sexto, la argentina -que había levantado un break point en el juego anterior- concretó un quiebre y se adelantó 4-2. Y luego confirmó la ventaja con su servicio, para quedar 5-2 arriba en el marcador.

Claramente superior y jugando un tenis más agresivo en ese segundo parcial -metió 15 winners-, la argentina no tuvo muchos problemas para cerrar el segundo capítulo en el game siguiente, con un nuevo quiebre.

Krejcikova golpeó en el arranque del set final, en un game muy peleado en el que hizo correr a Podoroska por toda la cancha. La argentina salvó dos chances de quiebre de su rival, pero en la tercer ano pudo, tiró una pelota muy ancha y cedió su saque, para quedar 0-1 abajo. Pero su reacción fue inmediata, porque en el juego siguiente no dejó que la checa ganara ni un punto, recuperó el quiebre en cero e igualó el marcador.

En un set muy peleado, Podoroska volvió a quebrar en el sexto game, en el que jugó con paciencia y supo esperar el momento justo para presionar y quedarse con el servicio de la europea. Así, se adelantó 4-2.

Krejcikova respondió con otro break para achicar la distancia, justo cuando la rosarina encaminada a la victoria. Aunque no tuvo mucho tiempo para festejar. Porque Podoroska consiguió un nuevo quiebre, jugando un game fantástico de devolución, y marcó el 5-3.

Le costó un poco a Nadia sellar el triunfo, porque su rival no se rindió nunca. Pero finalmente pudo hacerlo con su servicio y tras dos horas y nueve minutos de partido. 

La rosarina de 23 años, proveniente de la qualy, está viviendo su mejor semana como profesional y es una revelación del último Grand Slam del año. En la fase previa, ganó tres partidos para entrar en el cuadro principal de Roland Garros y luego hilvanó triunfos contra la belga Greet Minnen por 6-2 y 6-1, la kazaja Yuliya Putintseva (23) por 6-3, 1-6 y 6-2, y la eslovaca Schmiedlova (que venía de eliminar a Venus Williams y a Victoria Azarenka) por 6-3 y 6-2. Ahora despidió a Krejcikova y se metió entre las ocho mejores en París.

Su próxima rival será Svitolina, número cuatro del mundo, que superó por 6-1 y 6-3 a la francesa Caroline García, 45° del ranking. 

Podoroska, que se crió en una familia de clase media en Fisherton y tiene madre y padre farmacéuticos, podrá -además- costear mejor los gastos de su carrera con los premios que se lleve de París. La campeona panamericana en Lima y quien representará a la Argentina en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio decidió mudarse a España en 2018 para poder estar cerca de los torneos de Europa.

Desde entonces, su tenis dio un salto de calidad y no paró de evolucionar. En París, la Rusa -como la apodan, a pesar de que su apellido es de origen ucraniano- sigue cosechando los frutos de años de trabajo y haciendo historia. 

Fuente: Clarín