Central se quedó sin nada de manera increíble

Rosario Central cayó hoy 2-1 con Universidad Católica de Chile en el estadio San Carlos de Apoquindo, por la segunda fecha del Grupo H de la Copa Libertadores de América.

Edson Puch abrió el marcador para el local a los 27 minutos de un pobre juego en el que el conjunto chileno fue superior. Duván Vergara logró el empate a los 46 del segundo tiempo, pero Luciano Aued le dio la victoria al dueño de casa a los 50 gracias a un penal agónico.

El conjunto rosarino acumula 13 partidos sin victorias entre todas las competencias, cinco bajo la conducción de Paulo Ferrari.

La primera etapa fue toda del dueño de los cruzados. Ya a los 8 minutos Jeremías Ledesma salvó un cabezazo de Sebastián Sáez que, tras el manotazo, pegó en el ángulo superior derecho.

El canalla casi no cruzaba la mitad de cancha y, a los 27, llegó la justicia al marcador. Tras un pelotazo largo del arquero Matías Ditturo, Miguel Barbieri peinó la pelota hacia atrás y dejó en soledad a Puch, quien concretó el mano a mano enviando el balón al fondo de la red.

Después, al menos por momentos, Central emparejó el trámite. De todos modos, no fue capaz de generar ni una sola situación de riesgo.

El segundo período no contó con grandes emociones. Recién a los 23 Sáez estuvo cerca con una chilena que se fue pegada al ángulo superior derecho.

No pasaba nada, por la tranquilidad del local y por la extrema tibieza de un Central que mostraba por qué atraviesa un presente seco en victorias.

Hasta que, a los 46, Fabían Rinaudo metió un preciso pase largo, Vergara la agarró de sobrepique y clavó el empate.

Todas las emociones llegaron sobre el final, porque a los 49 Facundo Rizzi derribó a José Fuenzalida en el área y, un minuto más tarde Aued lo facturó para darle los tres puntos a la Católica.

El próximo partido del canalla en la Copa será el jueves 4 de abril, cuando visite a Libertad de Paraguay.