El ARA San Juan sufrió una implosión y se hundió más de 900 metros

El contralmirante David Burden, director general de Material de la Armada Argentina, había aseverado ante el Senado que el submarino ARA San Juan se hundió debido a una implosión que sufrió a 920 metros de profundidad.

El submarino desapareció en el Atlántico Sur el 15 de noviembre de 2017 cuando se dirigía a su base naval en la ciudad balnearia de Mar del Plata y actualmente se halla “en un área de escombros de 70 por 75 metros, a una profundidad de 920 metros”, sostuvo Burden.

En este sentido, al comenzar su última travesía desde Ushuaia, el submarino “estaba bien”, hasta que el ingreso de agua de mar por el sistema de tuberías hasta las situadas en la proa del barco provocó “un cortocircuito con incendio de humo, sin llama”, agregó el contralmirante.

Ante esto, y en diálogo con Aire de Santa Fe, el perito naval Fernando Morales, precisó que “el submarino ARA San Juan no fue atacado por algún enemigo y tampoco fue abandonado por la Armada como se decía, sino que colapsó por factores internos propios del submarino”.

Además, consideró que “hay una movida en buscar responsables, ya sea en la presidencia de la Nación o en el Ministerio de Defensa, pero si al presidente o al ministro nadie le informa que el submarino no estaba en condiciones, nadie va a prohibir que no salga porque es parte del entrenamiento habitual”.

“El submarino no estaba cero kilómetro y tampoco iba a la guerra; estaba haciendo una misión”, exclamó Morales.