El vecino país, que dejó de ser modelo frente a la pandemia, enfrenta la paradoja de ser al mismo tiempo uno de los que más avanzó en la campaña de vacunación.

El país reportó más infecciones por el coronavirus que cualquier país europeo, y sus cifras de muertes se encuentran entre las más altas del mundo, con 96.650.

A cuatro meses de los Juegos Olímpicos de Tokio, Japón dispuso una serie de nuevas restricciones, mientras que Filipinas extendió su confinamiento y Bangladesh impuso otro de una semana.

El Ministerio de Salud anunció cerca de 2.000 nuevos casos en las últimas 24 horas, y que el promedio de infecciones semanales superó los 3.000 y se equiparó a los niveles de noviembre, uno de los más elevados.

Las autoridades de la ciudad de Ruili, en la frontera con Myanmar, buscan vacunar a todos sus 300.000 residentes para tratar de contener este rebrote, que es algo inusual en un país que ha eliminado casi por completo la transmisión comunitaria del virus.

El epicentro es en el estado de Maharashtra, donde se encuentra la ciudad de Bombay y donde rigen restricciones comerciales, de movimiento y reunión.

"Simplemente no habría suficientes dosis para alcanzar el objetivo", señaló la ministra de Salud y Asuntos Sociales, Lena Hallengren.

La medida entrará en vigor el sábado por la noche y perdurará durante un mes. 

Tras la liberación del buque, se reanuda el tráfico marítimo en el lugar.

Desde este lunes reabren las instalaciones deportivas al aire libre, mientras que las personas podrán reunirse en grupos de hasta seis al aire libre y también se permitirá la celebración de fiestas de casamiento con un límite de seis invitados.

El pedido llega horas después de que las autoridades confirmaran en su último reporte diario más de 20.400 casos de coronavirus y cerca de 157 fallecidos.

Desde este sábado, cerca de 14 millones de habitantes de Chile vuelven a estar bajo confinamiento tras el fuerte aumento de los contagios.

Existen temores de que el bloqueo se prolongue incluso por semanas. El cierre del canal podría costar entre 6.000 y 10.000 millones de dólares a la semana al comercio mundial.

Se trata de otro triste récord para el país más golpeado por la pandemia. Sao Pablo autorizó entierros nocturnos porque los servicios funerarios no dan a basto.

La cifra de contagios diarios del país en proporción a su población ya supera a la de Estados Unidos, que es el país más afectado por la pandemia.