Política — 10.06.2024 —
Miguel Weiss Ackerley: seis meses de gobierno y una gestión que no arranca
Ahora sí, el tiempo transcurrido desde la asunción del intendente del PRO es suficiente para realizar una evaluación de su gobierno. Más allá del desfavorable contexto nacional, en 180 días de gestión no resolvió ninguno de los problemas urgentes de la ciudad.
Por Guillermo Schmidt
A seis meses del inicio de la actual gestión municipal, Santo Tomé sigue mostrando el aspecto de una ciudad en estado de abandono, con calles intransitables, espacios públicos descuidados y una falta total de planificación por parte del Gobierno. La realidad muestra que luego de 180 días en el cargo por el que tanto esperó, el intendente Miguel Weiss Ackerley no resolvió ninguno de los problemas urgentes de la ciudad, de los que tanto habló en la campaña electoral o en sus tiempos de concejal.
Más allá del contexto de la economía nacional -que poco colabora- y focalizando el análisis en los problemas netamente locales, la prestación de los servicios públicos en la ciudad es tan o más deficiente que con la gestión anterior. Desde la recolección de residuos domiciliarios, hasta el suministro de agua potable, pasando por la recolección de ramas y la limpieza en general; la gestión de Weiss Ackerley no tiene un solo logro para exhibir. Muy por el contrario, los esquemas de prestación de algunos servicios se vieron reducidos, por lo que actualmente se encuentran restringidos en comparación con el año anterior.
El otro gran problema de Santo Tomé es el intransitable estado de la mayoría de las calles, tanto de vías troncales y estratégicas como de un sinnúmero de arterias en el interior de los barrios. En ese aspecto, en las calles más transitadas se efectuaron mínimos trabajos de bacheo que apenas maquillaron la realidad; pero en el interior de los barrios, los vecinos siguen lidiando día a día con serios problemas para transitar, sin ningún tipo de respuesta.
¿Y las Emergencias?
A fines de marzo, el Concejo aprobó el Estado de Emergencia Vial y la Emergencia en la prestación de los Servicios Públicos, otorgando al intendente una herramienta de vital importancia para “mejorar en lo inmediato” la calidad de los servicios y permitir el “mantenimiento y reparación de vías de circulación”. En esos términos se expresó el propio Ejecutivo Municipal al enviar los mensajes al cuerpo legislativo.
¿Para qué sirvió la declaración de las Emergencias? En materia de mantenimiento y mejorado de calles, la insignificante obra realizada en el Acceso Norte y algunas tareas de bacheo son una muestra clara de lo poco que se avanzó en la resolución de los problemas. En cuanto a los servicios, los avances fueron nulos o, directamente, hubo retrocesos, como en el caso de la ya mencionada reducción en la cantidad de días de recolección de residuos. En cuanto al servicio de agua potable, otro de los grandes reclamos de los vecinos, las interrupciones en el suministro siguen siendo una constante.
Déficit de comunicación
A la par de todo lo mencionado, el Gobierno municipal aplicó un aumento de casi el 100% en el costo de las Tasas. De esa manera, los tributos locales, que son una contribución económica que los vecinos pagan en contraprestación por los servicios prestados, tuvieron una actualización exagerada. La Municipalidad en ningún momento comunicó a los contribuyentes que se daría semejante incremento y, muchos menos, explicó cómo fue posible que algunos ítems de la formula polinómica que determina el valor de las Tasas se disparen de tal manera.
A propósito de la falta de información oficial, vale la pena volver sobre la ya mencionada repavimentación del Acceso Norte. ¿Cuántos metros se repavimentaron? El total ejecutado no alcanza ni el 5% de la longitud total del camino, pero no es posible ser preciso en la respuesta, debido a la falta de información oficial sobre la obra. El Gobierno municipal -como en casi todas las acciones que lleva adelante- no dio a conocer ningún tipo de detalle sobre los trabajos realizados, en una conducta poco transparente, que forma parte del estilo con el que se maneja la actual gestión.
Las excepciones
La falta de planificación y la ausencia de gestión abarcan prácticamente a todas las áreas del Gobierno municipal, con una excepción que confirma la regla: la Dirección de Cultura. El contraste de la organización con la que viene trabajando ese ámbito del Municipio con relación al resto de las áreas es notable, desde el primer día de gobierno. Santo Tomé recuperó una impronta en la organización de espectáculos musicales, artísticos y recreativos, que hace muchos años no tenía, eventos que serían mucho mejor recibidos por los vecinos si la ciudad estuviera en otras condiciones.
Este florecimiento cultural parecer ser el único eje planificado, presupuestado y ejecutado correctamente, que el intendente puede mostrar. El resto de los de los temas en los que Miguel Weiss Arckerly se comprometió a trabajar y a avanzar, parecen haberse quedado en la cola de las prioridades de esta gestión.
Además de la gestión en Cultura, las acciones positivas que la Municipalidad de Santo Tomé muestra semana a semana son el Eco canje, las castraciones gratuitas y una variada cantidad de seminarios, cursos y talleres. Ese conjunto de actividades no son otra cosa que el fruto del mantenimiento de las políticas desarrolladas por la gestión anterior. Pero de obras y políticas que puedan cambiar la realidad de la ciudad, por el momento no hay noticias.