Comienzan a diagramar el operativo de seguridad del clásico santafesino

Fuente: Aire Digital

Las autoridades del Ministerio de Seguridad de Santa Fe, de la Municipalidad y de la Policía, empezarán a reunirse este lunes para diagramar el operativo de seguridad de cara al clásico que jugarán Colón y Unión en el estadio Brigadier López, el próximo domingo. Los encuentros en donde se establecerán las medidas a aplicar antes, durante y después del partido toman importancia en el marco de los violentos enfrentamientos ocurridos este sábado por la noche, en inmediaciones del club, durante los festejos por el primer aniversario del campeonato obtenido por el sabalero.

El operativo tiene vital relevancia si se tiene en cuenta la feroz interna entre las dos facciones que se disputan el poder de la barra. Dicho enfrentamiento ya tuvo capítulos violentos, que incluyeron tiroteos entre ambas bandas que terminaron con heridos y balaceras al club. Ahora, se suma el hecho de que el hermano de uno de los líderes de una de las barras está internado en gravísimo estado tras recibir un disparo en la espalda.

Si bien desde el Ministerio no confirmaron horario, indicaron que este lunes comenzarán las reuniones para diagramar la estrategia de seguridad de cara al partido que reunirá a los dos grandes equipos de la ciudad en la segunda fecha de la Liga Profesional de Fútbol.

Los hechos

Este sábado, parecía una jornada de fiesta hasta que la violencia se hizo presente. Poco después de las 20:30 se registraron tiros, corridas y disturbios en los festejos del primer aniversario del campeonato ganado por Colón de Santa Fe.

En medio de los festejos realizados en la explanada de ingreso al Estadio Brigadier López, hubo un enfrentamiento entre dos facciones de la barrabrava. Mientras actuaba el Grupo Cali, se escucharon disparos de arma de fuego y de repente la multitud comenzó a correr hacia la Avenida J.J. Paso para alejarse de los disturbios. En ese episodio un joven de 27 años resultó herido de arma de fuego en la zona del omóplato que fue trasladado al Hospital Cullen. Fue identificado como J. P. Ríos y es el hermano del Chucky Ríos, líder de "La Negrada".

Según explicó el director del hospital, el doctor Juan Pablo Poletti, Ríos llegó al efector con una herida de arma de fuego que ingresó por el omóplato y atravesó de lado a lado su cuerpo. Esto produjo una "sección completa medular a nivel de la séptima vértebra dorsal", que le provocó la parálisis total de sus piernas y por el momento se desconoce si la lesión es temporaria o permanente. "Es una lesión transfixiante que le produce una paraplejía, por el momento completa, y habrá que esperar la evolución", remarcó.

Poletti indicó que la bala también le causó a Ríos una lesión en ambas pleuras con neumotorax bilateral, que ocurre cuando el aire se filtra dentro del espacio que se encuentra entre los pulmones y la pared torácica. Esto requirió la colocación de un tubo de drenaje pleural. "En principio, esas son las lesiones más importantes que presenta el paciente, que se encuentra en terapia intensiva respirando por sus propios medios", subrayó.